Con la llegada de la era digital, los activos más valiosos para las empresas dejaron de ser los tangibles, como las instalaciones o maquinarias, siendo ahora la información la que se ha convertido en el activo de mayor valor para las industrias y por la cual año con año se han incrementado los intentos para robarla.
Patentes, historiales financieros, datos de contacto de clientes y usuarios, son solo algunos ejemplos de la gran cantidad de información que, en manos equivocadas, puede causar mucho daño. Por tal razón, mantener un buen sistema de seguridad es vital para evitar pérdidas y ataques que puedan resultar en daños económicos, demandas, multas y más.
¿Qué medidas de seguridad hay para proteger datos sensibles?
Como bien sabemos las amenazas pueden provenir de muchas fuentes: desde la pérdida de un USB, hasta un ataque cibernético. Para evitarlas y disminuir un posible daño, garantizando la continuidad de tu empresa, es necesario tener un protocolo de seguridad con medidas que todos tus colaboradores deberán respetar.
Copias de seguridad.
Programa copias de seguridad de forma constante. La nube es una de las mejores opciones pues te permite programar las copias de tus archivos, configuraciones e imágenes de tu sistema operativo, y puedes acceder a ellas en cualquier momento desde cualquier dispositivo.
Una recomendación muy importante es que debes estudiar a tu proveedor, ya que debes estar seguro de que dicha empresa que respaldará tus datos también esté calificada para resistir ataques.
Informa de tu protocolo a tus colaboradores.
A veces, el enemigo está dentro de casa, no necesariamente como un empleado traidor, sino como colaboradores despistados que son un punto de entrada para los robos informáticos.
Una de las principales causas de la fuga de información son los celulares o aparatos electrónicos perdidos. Por ello, es importante asegurarse de que todas las herramientas de trabajo que puedan contener información delicada estén configuradas para borrar datos en caso de intentos fallidos de acceso.
Además, también sería ideal implantar el principio del mínimo privilegio, de manera que cada tipo de empleado, según su perfil, podrá acceder sólo a determinada información que necesite para desarrollar su trabajo.
Análisis interno.
Lo más importante es definir cuál es la información que debo proteger, como los datos personales de clientes, proveedores y empleados, así como secretos industriales.
También determina cuánto tiempo debes conservar la información y cómo destruir aquella que ya no sea necesaria. La seguridad es hermana de la confianza. Si puedes garantizar la seguridad de tu información, podrás ofrecer confianza a tus clientes, proveedores y empleados.
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