Una tarjeta de crédito es muy útil, ya que nos da un mayor acceso a promociones, acumulación de puntos, compras sin intereses y más. Sin embargo, hay que tener un uso responsable de estas para no tener problemas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Por eso, aquí te dejamos algunas recomendaciones:
No pagar una tarjeta con otra tarjeta Usar tu tarjeta de crédito para pagar la mensualidad de otra tarjeta que posees, porque no tienes dinero en efectivo para realizar dicho pago, puede provocarte problemas de discrepancia fiscal, ya que el SAT puede identificar que usaste otra tarjeta de crédito para pagar tu deuda.
No prestar tu tarjeta Prestar tu tarjeta a otra persona también puede traerte problemas de discrepancia fiscal, porque si la deuda de tu tarjeta de crédito llega a ser mayor que tus ingresos declarados, el SAT puede solicitar un ajuste de impuestos o una auditoria general para conocer las razones del caso.
No utilizar la tarjeta de crédito para todo Usa tu tarjeta solo cuando sea necesario, como promociones, productos, bienes o servicios que puedes pagar mensualmente a tiempo o que puedes pagar mensualmente sin intereses.
No pagar las compras de tu empresa con tu tarjeta personal Aunque solicites una factura para respaldar el gasto, el contador puede tener problemas para deducir el importe y declarar. Es mejor realizar los pagos de la empresa con la tarjeta de la empresa.
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